Samuel Hahnemann, el descubridor de la homeopatía, se dio cuenta de las potencialidades de las sustancias consideradas nocivas para la recuperación de la salud. Como no podía dar esas sustancias en dosis ponderales, porque producían unos síntomas agravatorios terribles, consiguió el poder darlas mediante dos técnicas: una la dilución o la trituración y otra la sucusión.
¿Cuándo se usa uno u otra?
Muy sencillo. Lo primero que hay que hacer es preparar una tintura madre mezclando una cantidad de producto original o materia prima con un solvente (agua y alcohol). Cuando la materia prima es vegetal no hay problema, se hace así y a correr. Pero cuando la materia prima es un mineral ¿qué hacemos? Hahnemann descubrió que si trituraba el mineral durante unos cientos de veces (realmente se hace durante una hora por lo menos con cada “dilución”) y lo mezclaba con lactosa, el resultado era el mismo que conseguía con la preparación de la tintura madre.
Así, por ejemplo: con una tintura madre vegetal, él ponía 9 gotas de solvente y una de la tintura madre. Así obtenía la primera dilución 1DH. Repitiendo el proceso desde esta dilución, iba obteniendo las siguientes diluciones 2DH, 3DH... Con la materia prima mineral, como no podía disolverlo siempre, entonces los trituraba con lactosa. Ponía una parte de mineral y nueve partes de lactosa y trituraba hasta convertirlo en el polvo más fino posible, así obtenía la primera trituración 1DH; de ahí iba mezclando cada vez con 9 partes de lactosa y obtenía las siguientes trituraciones. Él comprobó que cuando llegaba a la 3DH, entonces ya podía empezar a conseguir que esta trituración se pudiera diluir en un solvente y no solamente en lactosa. Así consiguió uno de los mayores descubrimientos científicos, el uso de minerales en dosis líquidas.
Generalmente, cada laboratorio indica a partir de qué dilución es posible la comercialización sin efectos provocados por la dosis mineral, es decir, a partir de qué dilución puede tener efectos terapéuticos y no intoxicadores. Generalmente a partir de
Esta dilución favorecía que el enfermo pudiera tomar dicho remedio sin morir rendido por los efectos primarios del medicamento. Así que Hahneman fue más lejos y se dio cuenta de que si en cada dilución, él golpeaba un cierto número de veces el frasco con el remedio diluido, éste adquiría una potencia en sus efectos más intensa, y por eso a cada dilución potenciaba el medicamento y por eso se habla de diluciones y de potencias, que suelen ser semejantes.
En resumen:
Una medicina homeopática dinamizada suele haber pasado por el proceso de dilución y el de sucusión lo que la hace más potente e intensa en sus efectos.
En el caso de las sales bioquímicas son nada más que eso, sales. Han sido trituradas pero no han sido dinamizadas (esto es, no golpeadas para potenciar sus efectos).
Schüssler hizo un experimento en el que se dedicó a quemar cuerpos y diferentes órganos y a recoger sus cenizas, así descubrió que, tras la incineración de estos materiales, quedaban unos restos. Estas cenizas se componían de sales. Al analizar dichas sales, descubrió que cualquier organismo contiene las doce sales bioquímicas, esto es, que puede ser reducido a ese número de sales.
Entonces pensó que, si había alguna enfermedad, podría dar esa sal de acuerdo con el órgano o la patología que le estuviera afectando y el enfermo se recuperaría. ¿Cómo dárselas? Muy sencillo. Acudió al descubrimiento de Hahnemann y se dedicó a triturar las sales y a mezclarlas con lactosa. En sus pruebas llegó a la 6DH y a la 12DH. Y se dio cuenta en sus experimentos que los mejores resultados los obtenía con la dilución 6DH.
Éstas son las diluciones que se emplean en las Sales de Schüssler.
¿Cómo se emplean?
Se emplean según la patología, pero en general contemplan desequilibrios orgánicos y carencias. Afectan a las funciones mentales en tanto en cuanto son sales que actúan sobre la bioquímica del organismo, pero no con la potencia y el desarrollo de síntomas de la homeopatía.
Tienen la ventaja de que se pueden dar largo tiempo y nunca suelen producir agravación. Trabajan muy bien en procesos degenerativos y son muy cómodas de tomar. Por el contrario, la homeopatía necesita un estudio mucho más detallado de síntomas y si te pasas en la dosis o en la potencia puedes provocar una agravación.
Las doce sales son las siguientes:
1) Calcarea fluorica (Calcium fluoride)
2) Calcarea phosphorica
3) Calcarea pulphurica
4) Ferrum phosphoricum
5) Kali muriaticum
6) Kali phosphoricum
7) Kali sulphuricum
8) Magnesia Phosphorica
9) Natrum muriaticum
10) Natrum sulphuricum
11) Natrum phosphoricum
12) Silicea.
Magnesia Phosphorica, Kali Phosphoricum, Natrum y Ferrum son los constituyentes de los componentes nerviosos; junto con Kali Muriaticum constituyen los músculos. Silicea nutre el tejido conectivo. Calcarea Fluorica nutre el tejido elástico. En los huesos encontramos Calcarea Fluorica, Magnesia Phosphorica y Calcarea Phosphorica. Natrum Muriaticum nutre los cartílagos, y mucosas. Ferrum Phosphoricum nutre el cabello y el cristalino.
Indicaciones de las diferentes sales
Calcarea Fluorica
Elasticidad de los vasos sanguíneos
Enfermedades óseas y dentales
Lesiones discales y molestias articulares
Raquitismo infantil
Induraciones de tejidos y glándulas
Debilidad postural
Envejecimiento prematuro de la piel
Apoyo en el tratamiento de enfermedades tumorales
Calcarea Phosphorica
Enfermedades óseas y dentales
Fracturas que tardan en soldar
Anemia
Procesos pulmonares
Alteraciones de tipo nervioso
Astenia
Trastornos del sueño
Trastornos menstruales
Embarazo
Convalecencia
Ferrum Phosphoricum
Procesos inflamatorios y febriles en fase inicial
Enfermedades infantiles
Estados anémicos
Dolores
Heridas
Hemorragias
Contusiones y distorsiones articulares
Sobrecargas físicas
Kali Muriaticum
Tratamiento anticatarral con secreciones blancas y espesas
Afecciones de garganta, nariz, oído y ojos con inflamación fibrinosa
Procesos pulmonares, bronquitis
Reumatismos
Tendovaginitis
Verrugas
Sabañones
Reacciones a vacunas
Quemaduras
Kali Phosphoricum
Estados nerviosos
Debilidad muscular
Lumbalgias
Alteraciones cardiacas de tipo nervioso
Ansiedad con palpitaciones
Hemorragias
Paresias
Estados infecciosos e inflamatorios con secreciones fétidas
Kali Sulphuricum
Procesos patológicos que no acaban de manifestarse
Inflamaciones crónicas
Afecciones cutáneas descamativas
Catarros purulentos crónicos
Catarros gatrointestinales
Hepatitis
Nefritis
Dolores articulares reumáticos
Magnesia Phosphorica
Espasmos
Cólicos y algias
Neuralgias
Opresión en la región cardíaca
Migraña
Flatulencia
Meteorismo
Problemas de dentición
Diarreas acuosas
Tos convulsiva en niños de corta edad
Natrum Muriaticum
Anemia
Clorosis
Anorexia
Pérdida de peso
Catarro con secreción serosa
Catarro gastrointestinal con diarrea acuosa
Disminución de la acidez
Estreñimiento por atonía intestinal
Hemorroides
Hormigueo y entumecimiento en las extremidades
Erupciones cutáneas exudativas
Dolor reumático
Cefaleas
Migrañas
Natrum Phosphoricum
Enfermedades agudas o crónicas, especialmente en niños
Trastornos metabólicos
Exceso de ácido clorhídrico
Pirosis
Vómitos ácidos
Diarreas de fermentación
Reumatismo
Ciática
Gota
Adenitis
Inflamaciones oculares
Amigdalitis
Faringitis
Cistitis
Cálculos biliares y renales
Natrum Sulphuricum
Enfermedades de los órganos de excreción (hígado, vesícula biliar, riñón, vejiga)
Erupciones cutáneas, sarpullidos
Heridas antiguas
Úlceras exudativas en las piernas
Edemas
Infecciones gripales
Molestias reumáticas
Silicea
Remedio de infecciones agudas y crónicas supurativas de todo tipo.
Paredes vasculares distendidas
Enfermedades del cabello y las uñas
Induraciones ganglionares
Procesos de cicatrización
Fístulas óseas
Caries
Raquitismo
Sudores nocturnos
Orzuelos
Reducción de ácido úrico en sangre
Cacarea sulphurica
Abcesos, forúnculos
Inflamaciones del tejido conectivo
Amigdalitis purulentas
Catarro bronquial purulento
Cistitis y nefritis
Resfriado crónico con afectaciones purulentas de los senos
Fístulas anales
Reumatismo crónico
Insomnio
Pérdida de memoria
Vértigos
Resumen
Para el uso de las sales son necesarios menos síntomas que para el uso de la homeopatía. El uso de las sales suele ser de larga duración, pues su efecto es NUTRIR más que provocar una reacción en el organismo.
Existen repertorios con los síntomas de cada una de las sales que pueden ayudar a seleccionar las más adecuadas a cada situación.
Con respecto a la homeopatía suele aconsejarse no mezclar remedios para así poder controlar los efectos del mismo; en el caso de las sales, suele aconsejarse el uso de dos o tres al mismo tiempo, pues unas apoyan a otras en los distintos proceso patológicos.
La dosis depende de la cantidad de producto de los comprimidos, pero una dosis aproximada para problemas agudos podría ser de 2 comprimidos cada cuatro horas; mientras que para procesos crónicos podría ser de dos comprimidos dos veces al día.
De cualquier manera, es el terapeuta o el sentido común el que debe indicar la dosis adecuada.
Bibliografía
- Boericke. Los doce remedios de los tejidos. B.Jain.
- Lluis Roda y Fábregas. Sales bioquímicas del Dr. Schüssler. Descripción y repertorio. Índigo
- Eric Graf. Manual and clinical repertory of a complete list of tissues remedies. B.Jain
De entre las distintos laboratorios que comercializan las sales bioquímicas están:
Heliosar (spagyria); Homeosor (Soria Natural); DHU; Iberhome; Boiron; Biótica...